martes, 8 de mayo de 2012

MIL MANERAS....



Dejo por aquí el lírico homenaje que le ha hecho mi amigo David, con quien también he compartido infancias literarias y juventudes literales..., al escritor Maurice Sendak. Yo no lo habría dicho mejor en esta ocasión.



"De mil maneras, con mil y una imágenes se significa la infancia, ese período de tiempo que cobra sentido cuando se ha dejado atrás. Es el árbol de manzanas de oro de los mitos, el huerto de las religiones, la mirada glauca o el prado interminable de los poetas. La infancia es el punto de inflexión de nuestras vidas, también el alma de cualquier memoria. El escritor va en su busca, el artista trata de plasmar su pureza, el moribundo la revive en sus últimos días.

La infancia crece dentro de nosotros con los años, se nutre precisamente de aquello que más nos aleja de ella. A medida que nuestro cuerpo cambia, mientras todo se llena de obstáculos, al tiempo que vamos abriendo pequeños abismos que adquieren la forma de un problema insoluble, de una decepción, de la inevitable caída en la nada de todos los días, ella se vuelve más diáfana, más rotunda, omnipresente en cada esquina de la mirada. Cuando el mundo parezca irse a la mierda, cuando por fin alcancemos esa clarividencia que procura el hábito de la derrota, cuando, al caminar, seamos reconocidos como el hombre o la mujer que los otros –todos esos “otros” que jamás fueron niños– siempre esperaron que fuésemos, ella nos dirá: todo lo que sois creció en vosotros cuando decidisteis abandonarme.

Porque Peter Pan no se equivocaba. La madurez es el producto de una decisión. Que no parezca un acto de voluntad, que creamos que se trata de un axioma de la naturaleza no deja de ser una convención social o una gilipollez metafísica. Todos crecemos porque queremos crecer; todos maduramos porque deseamos parecernos a aquellos gigantes que nos instruían en las leyes de los gigantes. Y cuando nos damos cuenta de ello y pretendemos remediarlo, casi siempre acabamos dejándonos la vida y el sueldo en antidepresivos.

Hoy ha muerto Maurice Sendak, y hoy precisamente se me ha venido toda la infancia encima.

Con él supe dónde vivían los monstruos. Con él fui niño hace ya mucho tiempo. Con él decidí hacerme mayor."



DAVID LÓPEZ SANDOVAL


Silvio Rodriguez: Corazón

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso, reflexivo, conmovedor...

gracias.