miércoles, 6 de agosto de 2008

LA TERNURA DE JULIO ES LA MÍA



De repente, una mañana, me tropiezo sin buscarlo con un poema desconocido hasta entonces para mi epidermis y que expresa, con una exactitud pasmosa, lo que siento desde hace tiempo y que últimamente trata de manifestarse con una tristeza insolente e insoportable carente de las palabras, los símbolos, las metáforas necesarias que la exorcizen..., y llega Julio, mi querido amigo Julio y.... me coge en brazos, me besa la mejilla y me dice al oído: "yo sé lo que te pasa, yo lo viví". Gracias Julio: mi ternura sigue a salvo contigo, a pesar de las bocas muertas...

ESTA TERNURA

Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela al alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?

1 comentario:

Armida Leticia dijo...

Hola, paso por tu espacio a dejar un saludo desde México...

...y un abrazo.