El otoño separa las hojas que estuvieron juntas en el mismo árbol... Tal vez el viento favorezca su reencuentro...
Ana Belén: peces de ciudad
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.
en las minas del rey Salomón.
Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.
Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio
Joaquín Sabina: peces de ciudad
fotografía: Beso Hotel de Ville, R. Dosisneau.
No hay comentarios:
Publicar un comentario